Coloca en un bol la leche condensada, el queso crema, la leche entera, el azúcar y la vainilla. Bate todo.
Añade los huevos y bate de nuevo hasta que quede una masa cremosa y con un poco de espuma.
Rellena la bandeja central del horno con agua. Sube la temperatura del horno a 200 grados hasta que empiece a hervir el agua.
Pon la crema en pequeños moldes de aluminio. Cubre con papel de aluminio.
Mete al horno la bandeja con el agua durante aproximadamente 40-50 minutos hasta que los flanes estén cuajados y dorados.
Espera 50 minutos y revisa si el flan está cuajado. Si es así, sácalo con cuidado y desmolda.