Pon las costillas en salmuera y refrigera durante 12 horas como mínimo.
Pasado este tiempo, retira de la salmuera, seca el exceso de líquido y deja reposar por media hora antes de llevar a la parrilla.
Prende la parrilla a fuego alto, lleva las costillas a las brasas y sella.
Retira del fuego alto y continua la cocción en un lugar con calor moderado medio.
Utiliza una tapa cóncava para tapar la carne y generar un efecto horno.
Deja cocer a esta temperatura por 30 minutos y verifica el término de la carne.
Retira del fuego, deja reposar y sirve.