Comer carne de res es clave para ver mejores resultados en el gimnasio. Pero, ¿de dónde viene la relación evolutiva entre el ser humano y la carne?
Según una investigación de la Universidad de Harvard titulada Impacto de la carne y las técnicas de procesamiento de alimentos en la masticación en humanos en el Paleolítico Inferior, comer carne cruda y utilizar herramientas de piedra podrían ser algunas de las razones por las que los primeros homínidos evolucionaron y tuvieron mandíbulas más pequeñas que las de sus antecesores.
El estudio, liderado por los docentes del Departamento de Biología Evolutiva Humana Katherine Zink y Daniel Lieberman, demuestra que al introducir una alimentación con carne y gracias al uso de herramientas de piedra para procesar la comida, los ancestros del ser humano lograron reducir entre 17 y 26 por ciento el proceso de masticar. Por eso, y teniendo en cuenta que la carne requiere menor esfuerzo para ser procesada que otros alimentos que estaban en la alimentación del Homo erectus, la carne habría jugado un papel esencial dentro del proceso evolutivo.
Así mismo, en palabras de la vicepresidenta del Colegio Colombiano de Nutricionistas Dietistas – COLNUD, Ana María Ángel, “la carne ha sido clave en la evolución del ser humano porque aporta proteínas de alto valor biológico que se aprovechan mejor en el organismo para el crecimiento y desarrollo del individuo, nutrientes como el hierro han permitido mejorar la oxigenación y así el desarrollo cerebral, además, reduciendo la anemia y mejorando las defensas en el cuerpo”. Si a esto se le suman todos los beneficios ya conocidos como la presencia de vitamina B1, B2, B3,B12, B6, el magnesio, el zinc, la carnitina y el nitrógeno que le aporta la carne de res al organismo, el valor de la carne dentro del proceso evolutivo del ser humano ha sido más que demostrado.
Según Camilo Hernández Rubio, médico internista y cardiólogo, “el cuerpo humano procesa muy bien la carne y un alto porcentaje de la carne está compuesto por proteínas que son esenciales para la vida y la salud del cuerpo. Estas son necesarias para la formación y regeneración de células, ya que teniendo en cuenta que todas las células tienen una muerte celular programada, la proteína de alta calidad ayuda a esta regeneración”.
El estudio de Zink y Lieberman, que fue publicado en la revista Nature, sugiere que antes del uso del fuego, la reducción de la mandíbula, el cambio en los intestinos y la expansión del cerebro se debió al consumo de carne cruda. Esto probaría que desde antes de que los homínidos pudieran cocinar su alimento, la carne ya estaba aportando las proteínas necesarias para el desarrollo del cerebro y encaminando a los primeros humanos hacia lo que somos hoy en día.
Pues bien, así como hace millones de años los Homo erectus lograron evolucionar gracias a que introdujeron en su alimentación la carne, actualmente este alimento puede ayudarte a ver mejores resultados en el gimnasio, sea cual sea tu objetivo.
Por ejemplo, gracias al hierro presente en la carne de res, la formación de hemoglobina y la transportación de oxígeno en la sangre se ven ampliamente beneficiadas. Igualmente con los aminoácidos, ya que en una sola porción de carne están presentes todos los esenciales para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano. El ácido linoleico presente en la carne de res acelera la recuperación de los tejidos del cuerpo después de realizar ejercicios excesivos, es decir, después de una rutina extenuante, una porción de carne de res ayuda a que se recuperen los tejidos desgastados durante el ejercicio.
Es gracias a que hace millones de años que los ancestros del ser humano introdujeron la carne a su alimentación que hoy en día eres como eres. No solo fisionómicamente, sino también a nivel de funcionamiento interno. La carne te aporta toda la proteína, los minerales y vitaminas necesarios para que desarrolles tus actividades diarias sin problema alguno. Según los expertos se recomienda que consumas cortes sin mucha grasa y siempre evitando los fritos, la carne asada o al horno tiene un gran valor nutricional, además de ser fácil de preparar y sumamente rica.
