Actualmente hay un sinfín de mitos en Internet acerca de si la carne es buena o mala. Muchas personas creen que deben eliminar este alimento de su Alimentación, pero con mantener un consumo moderado es más que suficiente.
La carne de res es una excelente fuente de proteína, minerales y vitaminas necesarios para el desarrollo de tus actividades diarias. Desde el albor de la humanidad ha estado presente en la dieta de los seres humanos y gracias a su consumo logras elevar la cantidad de hierro, zinc y magnesio en tu cuerpo, contribuyendo a un mejor rendimiento y obteniendo mejores resultados si haces ejercicio. ¿Cuáles son los mitos más comunes respecto al consumo de carne de res?
Los seres humanos no necesitan comer carne
Si bien los seres humanos son omnívoros, es verdad que se pueden encontrar casi todos los nutrientes que necesita el organismo en la naturaleza. A pesar de esto, el consumo de carne de res contiene un alto contenido proteico y nutritivo difícil de reemplazar; no solo por vitaminas como la B12 y la B6, sino también por ser un alimento que contiene todos los aminoácidos que se consideran “esenciales” y son necesarios para el funcionamiento correcto del organismo, porque este no los puede producir.
La carne de res engorda
La gente suele creer que porque la carne de res es el mejor aliado de un atleta a la hora de ganar masa muscular, entonces engorda. Esto es falso, gracias a varios aminoácidos presentes en la carne, el metabolismo se acelera y la energía se incrementa, lo que aumenta la quema de calorías y favorece a la pérdida de grasa.
La carne es perjudicial para el corazón
Está demostrado que la carne roja magra sin grasa no aumenta el colesterol total y tampoco eleva el colesterol LDL. Este tipo de alimento es bajo en grasa saturada y puede ser incluido dentro de una dieta balanceada que no afecte al corazón. Claro, hay que evitar los fritos y cortes grasosos. Además, la carne de res contiene aminoácidos como taurina y arginina, los cuales ayudan a la disminución de la presión arterial.
La carne y el cáncer
Según varios estudios las causas principales del cáncer son la obesidad, la falta de actividad física, el exceso de alcohol y, sobre todo, el tabaquismo. El consumo de carnes rojas está débilmente relacionado con el cáncer de colon, por lo que se recomienda que su consumo sea de tres a cuatro porciones semanales y acompañada de fuentes de fibra para ayudar a mejorar la digestión y al funcionamiento adecuado del intestino.
Contenido elaborado con la orientación de Ana María Ángel, Vicepresidenta Nacional y Presidenta Capítulo Bogotá y Cundinamarca del Colegio Colombiano de Nutricionistas Dietistas – COLNUD.